Informe sobre el proyecto de lámina de protección solar HAVERKAMP Neu-Isenburg

La propiedad

Con 65.000 metros cuadrados, el centro logístico del Grupo REWE en Neu-Isenburg es uno de los almacenes logísticos más nuevos del grupo minorista. Con la tecnología más moderna se transportan, clasifican y almacenan más de 24.000 artículos secos. Desde aquí, el Grupo REWE abastece a unas 220 tiendas de la región.

El gran almacén, denominado RED 63, se terminó de construir en 2014. Los grandes ventanales dejan entrar toda la luz del día posible, y un puente de cristal sobre la carretera de acceso conecta el almacén con el ala administrativa.

Las necesidades

Poco después de que el centro logístico entrara en funcionamiento y se ocupara el ala administrativa, se hicieron patentes por primera vez los inconvenientes del amplio acristalamiento. Aunque las ventanas dejaban entrar mucha luz natural y solar, lo que aumentaba la motivación de los empleados y ahorraba electricidad en iluminación artificial, la luz solar continua hacía que el interior del puente de cristal, en particular, se calentara repetidamente de forma extrema. Con el paso del tiempo, el calor acumulado se fue liberando en los huecos de escalera vecinos y, al cabo de un tiempo, algunas partes de la nave logística y otras salas adyacentes también empezaron a calentarse.

Los responsables del Grupo REWE buscaban una solución que no redujera la cantidad de luz natural que entraba en el edificio, pero que también redujera la carga de calor extremo. Además, había que mantener las vistas al exterior, especialmente en el puente acristalado.

La solución

Durante una evaluación in situ, los expertos en películas de HAVERKAMP recomendaron la siguiente solución: recubrir los cristales con una película de control solar (plata 20R sr Primus), que ofrece una muy buena protección contra el calor y el sol, pero sólo restringe ligeramente la vista al exterior. El revestimiento con esta lámina influye positivamente en el clima interior.

La superficie de la lámina es resistente a los arañazos, duradera y no requiere mantenimiento, otras ventajas para los grandes escaparates de un local comercial.

Se disiparon los temores de la empresa de que la instalación pudiera perjudicar a las operaciones en curso. La instalación se llevó a cabo en el exterior de las ventanas con la ayuda de un escalador. Las entregas y salidas de los grandes camiones no se vieron obstaculizadas. El centro logístico y el departamento de administración pudieron realizar visitas, desplazamientos y trabajar con normalidad. "Instalar las láminas fue una inversión adicional que sin duda mereció la pena", subrayan los responsables de REWE. "El clima interior ha mejorado notablemente desde la instalación. El trabajo en sí se desarrolló sin problemas".