Protección contra el sol y el deslumbramiento en Bremen

La empresa

bremenports GmbH & Co. KG explota el puerto de Bremen/Bremerhaven desde 2002. Cinco esclusas constituyen una parte importante de la estructura portuaria, incluida la Kaiserschleuse, que con 223 m fue la esclusa más grande del mundo en su momento. Con el tiempo, Bremerhaven se ha convertido en uno de los puertos de contenedores y automóviles más importantes de Europa, con más de 5,9 millones de contenedores al año. Como la esclusa se quedó pequeña para los buques de carga, cada vez más grandes, fue necesario adoptar amplias medidas de reconversión hasta 2011, que también afectaron al centro de control.

El requisito actual

El puesto de control central de la nueva torre de 12 metros de altura constituye el corazón de la nueva esclusa, que se ha equipado con grandes ventanales. De este modo, el jefe de esclusa tiene una visión panorámica de la esclusa. Numerosos monitores e instrumentos de navegación se utilizan para controlar y supervisar el tráfico marítimo. Como la luz solar que entraba por las ventanas y claraboyas provocaba molestos reflejos en los monitores, ya no era posible trabajar con seguridad y sin deslumbramientos. Por ello, Bremenports buscaba una solución que ofreciera una protección perfecta contra el deslumbramiento con diferentes ángulos de insolación. Además, el operador concedía gran importancia a un sistema de oscurecimiento de la sala que también mantuviera la vista despejada hacia el exterior, algo esencial para los empleados. El director del proyecto, Arnd Winkel, gerente de plan B RAUM Einrichtung, consultó al especialista en láminas HAVERKAMP y encontró rápidamente la solución adecuada.

La solución

El uso de sistemas de protección solar variable HA VERKAMP en combinación con láminas antideslumbrantes y de protección solar HAVERKAMP en la zona de los lucernarios resultó ser una medida eficaz: el material de base consiste en láminas colgantes de baja reflexión y alta absorción de la luz o láminas de vidrio plano certificadas por Germanischer Lloyd, que cumplen todos los requisitos náuticos y garantizan un trabajo sin deslumbramientos en los monitores. Además, el nuevo y moderno edificio cuenta con un total de seis ventanas trapezoidales con acristalamiento inclinado. Estas condiciones estructurales individuales también se tuvieron en cuenta con diseños a medida.
Esta solución supone un alivio considerable para los pilotos de la esclusa marítima de Emden, ya que ahora pueden regular la luz en función del ángulo de los rayos solares sin dejar de mirar al exterior.
"Nos impresionó especialmente la rapidez de la instalación, que no interrumpió innecesariamente los procesos de trabajo de los empleados. El hecho de que el edificio, que no se terminó hasta 2011, no tuviera que modificarse estructural ni visualmente para lograr el efecto deseado fue otro punto a favor", resume el ingeniero Frank Repert, director de proyectos de bremenports GmbH & Co. KG.